23 de mayo de 2015

Tres consejos para reducir el dolor de las “agujetas”

La sensación es inconfundible. Te  levantas  de la  cama   la mañana siguiente tras un duro entrenamiento, y  nada más que  des  el  primer paso,  una ola  de dolor traspasa  todo tu cuerpo. A eso, se le llama dolor muscular de aparición tardía (DMAT), vamos,lo que vienen siendo  las agujetas de toda la vida. Y es, a menudo, el precio de la gloria después de llevar a tu cuerpo a sus límites físicos.

Todos hemos experimentado el DMAT alguna vez y sabemos que no es divertido... pero, ¿podemos hacer que el DMAT desaparezca más rápido?, ¿podemos prevenirlo en su totalidad?.

¿Qué es el dolor muscular de aparición tardía?
DMAT es el dolor o malestar que se produce como resultado del daño muscular después de un ejercicio muy intenso. Suele aparecer uno o dos días después de ese entrenamiento y puede durar varios días.

El grado de dolor depende de cuánto daño muscular se haya producido. De manera general, suele producirse por realizar nuevos movimientos (como cuando inicias una nueva rutina de ejercicios), por realizar contracciones musculares excéntricas (por ejemplo, durante la fase de bajada de la mayoría de los ejercicios), o por el impacto de ejercicios como saltar o correr en pendiente).

Básicamente, cuando haces ejercicio, produces un deterioro en las membranas celulares del músculo, creando inflamación y por tanto, liberando radicales libres (moléculas inestables y muy reactivas que modifican otras moléculas de alrededor para estabilizarse). Tu cuerpo detecta el dolor y genera una respuesta inflamatoria, enviando células blancas y otras sustancias a las células dañadas. Todo este extra que se envía crea inflamación, dolor, rigidez y debilidad asociada con el DMAT.

Deshacerse de las agujetas

De acuerdo con un estudio del año 2003 publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research, hay tres maneras confiables para aliviar los dolores y las molestias:

- Tratar el daño muscular con masaje o ejercicio
- Tratar la inflamación con analgésicos, hielo o compresión.
- Tratar los nombrados radicales libres con antioxidantes y otros suplementos nutricionales

Estas tres maneras son las que aborda el estudio con diferentes niveles de eficacia. Vamos a seguir con lo que dice la investigación.

Tratar el daño muscular

El ejercicio causa pequeñas roturas en las fibras musculares, que requieren tiempo para que se reparen. Mientras tanto, tenemos que lidiar con el DMAT. Muchos métodos de recuperación intentan tratar el daño muscular directamente.

- Estiramientos: según un estudio sobre cuarenta años de investigación ha concluido que el estiramiento, ya sea antes o después del ejercicio, ayuda muy poco a aliviar o reducir el DMAT.

- Masaje: un estudio de 1994 sugiere que con un masaje dos horas después del ejercicio puede reducir el dolor mediante la interrupción del proceso inflamatorio comentado anteriormente. Un estudio de 2014 sobre el rodillo de espuma encontró efectos similares. Aunque esto puede hacer que el dolor se alivie, tienes que tener en cuenta que la inflamación forma parte de la recuperación, e interrumpir este proceso prematuramente puede retrasar la completa recuperación.

- Electroestimulación: el uso de aparatos de electroestimulación, como los que podéis encontrar en las clínicas de fisioterapia, en algunos centros deportivos o incluso en posesión de cualquier persona que conozca su uso, ha producido resultados variados en la reducción del DMAT. Un artículo de 2011 concluyó que aunque varios tipos de dispositivos de electroestimulación aumentaron el flujo de sangre (lo que en teoría podría acelerar el proceso de regeneración), no pudieron concluir con fiabilidad que aliviaba el DMAT.

Tratar la inflamación

Bucket of Ice
Foto por Nautical9 (Creative Commons)

El exceso de inflamación puede conducir al dolor y a la inflamación asociada con el DMAT. Algunos de los métodos anti-inflamatorios más investigados incluyen:

- Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE): son medicamentos que se usan para tratar tanto el dolor como la inflamación (por ejemplo el famoso ibuprofeno). Sin embargo, según una investigación, los AINE pueden retrasar la recuperación muscular ya que los propios fármacos bloquean las acciones de las sustancias químicas del cuerpo que se encargan de tratar la inflamación.

- Crioterapia: muchas de las formas de terapia en frío (bolsas de hielo, baños de hielo, etc.) han sido estudiados con el fin de mejorar la recuperación muscular. A pesar de su uso generalizado, no se ha demostrado de manera fiable que pueda llegar a actuar como un antiinflamatorio, de acuerdo con un estudio de 2007. De hecho, algunas investigaciones indican que la crioterapia puede incluso retrasar la recuperación muscular tras el ejercicio.

- Compresión: un estudio de 2013 halló que aquellos que llevaban prendas de compresión después del ejercicio, se reducía la percepción del dolor muscular; aunque vieron pequeños efectos en sprinters y saltadores.

Tratar los radicales libres

Medicamento
Foto por Josué Goge (Creative Commons)
Muchas personas toman suplementos nutricionales, especialmente antioxidantes, con la esperanza de recuperarse más rápido. Aquí os dejo algunos de los suplementos más investigados:

- Vitamina C: un estudio de 1992 encontró que tomar 1 gramo de vitamina C por día, tres días antes de un entrenamiento intenso y durante los siete días posteriores, redujo el dolor en aproximadamente un 44 por ciento.

- Vitamina E: muy pocos estudios han demostrado que tomar vitamina E puede reducir el DMAT, según un artículo del año 2003. Éste contradice los resultados dispuestos en 1990 que venía a decir que la vitamina E podía reducir el dolor muscular después del ejercicio.

- Aminoacidos ramificados (BCAAs): un estudio de 2010 demostró que la suplementación con aminoacidos ramificados previos al entrenamiento intenso, redujo significativamente el dolor y limitando, posiblemente, el daño muscular.


Conclusión

Quizás el método más fiable de aliviar el dolor de las agujetas es una combinación de masaje, compresión, una correcta alimentación y recuperar de manera activa. El mero hecho de levantarse y moverse es una de las maneras más simples para librarse de las agujetas sin utilizar medicamentos u otras maneras que se han demostrado que no son eficaces. Como suelo decir a mis clientes: las agujetas se quitan haciendo más ejercicio.

La próxima vez que te sientas destrozado/a tras un entrenamiento, prueba estos métodos para una recuperación rápida y eficaz.

Referencias bibliograficas:

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-Abramson, S.B, and G. Weissmann. “The mechanisms of action of nonsteroidal anti-inflammatory drugs.” Arthritis Rheum (1989). 32:1–9. 1989

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- Tseng, C.Y. Et al. “Topical cooling (icing) delays recovery from eccentric exercise-induced muscle damage.” The Journal of Strength and Conditioning Research (2013);27(5):1354-61

- Babault, N. et al. “Does electrical stimulation enhance post-exercise performance recovery?”. Eur, J. Appl Physiol. 2011 Oct; 111(10):2501-7. doi: 10.1007/s00421-011-2117-7.

-  Lucille, L. S. et al. “The Effects of Athletic Massage on Delayed Onset Muscle Soreness, Creatine Kinase, and Neutrophil Count: A Preliminary Report”. Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy (1994): 19(2), 93-99

- Sellwood, K.L. et al. “Ice-water immersion and delayed-onset muscle soreness: a randomised controlled trial.” Br J Sports Med. (2007). 41(6):392-7

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- Cannon, J.G. et al. “Acute phase response in exercise: interaction of age and vitamin E on neutrophils and muscle enzyme reléase.” American Journal of Physiology (1990)







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