9 de junio de 2015

Recupera antes siguiendo estos pasos

La responsabilidad cuando te conviertes en un deportista con un buen estado de forma pasa por proporcionar a tu cuerpo los medios necesarios para que rinda al cien por cien durante los entrenamientos y los partidos. Para ello, es vital que te recuperes bien después de jugar o entrenar. Esto garantizará que el trabajo duro realizado no se desperdicie.

Un plan de recuperación sólido te permitirá entrenar más duro, mantener el máximo rendimiento más tiempo y por supuesto, evitar lesiones. Pero el trabajo de recuperación no sólo es el descanso tras esa actividad intensa, sino que es el trabajo que haces después de jugar un partido o completar una sesión de entrenamiento para poder prepararte para el siguiente desafío. Una buena recuperación da a tu cuerpo la ventaja de rendir mejor durante más tiempo.

"Repostaje": la recuperación comienza tan pronto como termina un entrenamiento. Estoy a favor de reponer las reservas de energía con carbohidratos y de reconstruir el tejido dañado con proteína 15-30 minutos después de un entrenamiento o partido. Aunque en la mayoría de los casos es por el hambre que ocasiona el esfuerzo y la intensidad desarrollada; y más cuando la ingesta pre-entreno, no ha sido rica en carbohidratos y proteína. Más adelante escribiré sobre este tema detenidamente porque desde hace años, hay estudios que demuestran que la ingesta post-entreno de los macronutrientes nombrados anteriormente, no es tan significativa si la realizas 15 minutos o 2 horas más tarde.

Descarga: es conveniente invertir 5-10 minutos nada más terminar en una bicicleta o incluso trotando o andando a un ritmo bajo de intensidad (alrededor del 50%). Esto iniciará una acción de bombeo dentro de tus músculos para eliminar los desechos metabólicos acumulados durante el entrenamiento.

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Foto por murcia_redskins (Creative Commons)
Reinicio: Cuando llegues a casa, invierte 5-10 minutos en restablecer el tejido muscular. Para ello, mi recomendación es el uso de un rodillo de espuma o una barra de masaje en los músculos principales trabajados durante la sesión.

Movilización: Después de restablecer el tejido muscular, hay que movilizarlo para que se mantenga flexible y se recupera más rápido. Las técnicas que más utilizo son el estiramiento específico, yoga o incluso bandas elásticas. Un ejemplo claro es el realizar tus responsabilidades diarias, así, el cuerpo estará recuperando de manera activa.

Refuerzo: Una vez hayas logrado un mayor rango de movimiento en las articulaciones, es importante que lo mantengas o por el contrario, podrías perderlo. Después de estirar, recomiendo realizar algunos ejercicios donde estén implicados el peso corporal (sentadillas, lunges laterales, flexores de la cadera, etc.) de una manera lenta y controlada para reforzar la nueva movilidad.

Remojo”: la pregunta más común a la hora de utilizar el agua para recuperar: ¿agua fría o agua caliente? La respuesta depende del tiempo que vas a tener hasta el siguiente entrenamiento. Si no vas a entrenar hasta el día siguiente, un baño caliente es una buena opción para recuperar. En cambio, si vas a entrenar de nuevo ese mismo día, un baño con agua fría o incluso un baño de hielo puede ayudar a recuperarte. Este método solíamos utilizarlo durante las concentraciones con la selección Española de Fútbol Americano donde el número de horas de entrenamiento diarias solía estar en dos sesiones de tres horas cada una. A pesar de estos métodos, hay estudios que demuestra que alternar frío con calor, ayuda a que tu cuerpo recupere antes.

Relajación: una de las partes más importantes durante la regeneración muscular es la capacidad de llevar a tu cuerpo a un estado de relajación absoluta. Hay muchas técnicas para relajarte (respiración profunda, meditación, masaje, etc.) al igual que cada persona se relaja de una manera determinada. En mi caso, me relaja mucho leer en un ambiente cómodo y tranquilo mientras dejo que mi cuerpo trabaje en el proceso de recuperación tras los entrenamientos.

No hay excusas, si quieres optimizar tu entrenamiento, sigue estos pasos para una mejor recuperación. Notarás que el trabajo realizado ha merecido la pena y tendrás una mejor predisposición para realizar la siguiente actividad.


7 de junio de 2015

¿Quieres hacer más dominadas?

Las dominadas ayudan a desarrollar una espalda y unos bíceps fuertes, e incluso ayuda a crear unos hombros más saludables. En la mayoría de los casos, por razones estéticas, los deportistas tienden a centrarse en los ejercicios de empuje como el press de banca o las contracciones de bíceps; ignorando las dominadas que son tan importantes para el desarrollo de la fuerza en el tren superior.

Creo que el problema es que demasiados deportistas no hacen dominadas porque no pueden realizarlas. Las evitan simplemente porque el ejercicio en sí es difícil. Y si están obligados a hacerlas, van directos a la máquina asistida para hacer jalones de pecho, o utilizan una banda elástica para ayudarse a sí mismos a hacer más repeticiones. Esto no está mal si se está llevando una progresión para poder realizar dominadas por primera vez; en cambio, si esa ayuda se mantiene en el tiempo, no proporcionará ningún beneficio a largo plazo.

He aquí algunos ejercicios que te ayudarán a hacer más dominadas, junto con un par de entrenamientos diseñados para desarrollar una espalda fuerte.
Hanging with the boys
Foto por Tyler Bolken (Creative Commons)

Dominadas

Si quieres mejorar en este ejercicio, es necesario que lo practiques, y para ello, conviene que explique la técnica para realizarlo correctamente:

  • Agarra la barra con un agarre ligeramente más ancho que los hombros.
  • Encara la parte superior de las palmas de las manos y envuelve los dedos y el pulgar alrededor de la barra.
  • Baja abajo del todo hasta que los brazos estén totalmente extendidos (sin doblar los codos).
  • Retrae las escápulas para generar una mejor predisposición de los músculos, tendones y ligamentos a la hora de comenzar el movimiento.
  • Sin balancearte, tira hacia arriba hasta que la barbilla sobrepase la barra.
  • Mientras subes, concéntrate en juntar las escápulas y en sacar un pecho amplio. De esta manera activarás mayormente los músculos de la espalda, y no los del brazo.
  • Cuando bajas, concéntrate en mantener tu cuerpo controlado, llegando hasta la máxima extensión de los codos.

Dominadas excéntricas

Esta es la clave para dominar las dominadas, porque si ni siquiera puedes hacer una dominada, al menos eres capaz de bajar desde arriba a una velocidad controlada. Esto hará que poco a poco fortalezcas los músculos que están  implicados en el movimiento de la dominada:


  • Agarra la barra como si fueras a realizar una dominada y salta hacia arriba de manera que la barbilla esté por encima de la barra.
  • Baja hasta el final utilizando el mayor tiempo posible hasta extender los brazos.

Jalones de pecho

El jalón de pecho trabaja los mismos músculos que en la dominada, pero te permite ajustar la resistencia y por lo tanto la intensidad. Tenemos que entender que si eres capaz de hacer 10 repeticiones en jalón de pecho con un peso similar al de tu peso corporal, no significa que puedas hacer 10 dominadas. Aquí no hay una transferencia directa. He aquí la técnica para ejecutarlo correctamente:


  • Mantén los brazos extendidos, siéntate y asegúrate de que tus muslos estén bajo los rodillos acolchados de la máquina.
  • Eleva el pecho y concéntrate en juntar las escápulas mientras tiras de la barra hacia abajo hasta un punto justo debajo de la barbilla.


Overhand pull-ups
Foto por United States Forces Iraq (Creative Commons)

Workout de dominadas

Ahora que sabes los ejercicios más importantes para hacer más dominadas, os propongo, a continuación, dos entrenamientos para ayudarte a mejorar tus habilidades en la dominada y sobre todo para conseguir una espalda más fuerte:

Día 1:
Dominadas: 5xMax
Dominadas excéntricas: 3x5
Jalón de pecho: 3x8-12
Curl de bíceps en barra Z: 3x8-12

Día 2:
Dominadas excéntricas: 3x5
Jalón de pecho: 3x12-15
Dominadas 1xMax
Curl de bíceps con mancuernas: 3x10-12

25 de mayo de 2015

El regreso

Hace más de un año vi un vídeo muy interesante en youtube sobre el proceso de recuperación de una rotura de ligamento cruzado anterior (LCA) que sufrió uno de los mejores jugadores de fútbol americano de España. Estoy hablando de Joan Carles Bartra, receptor de Badalona Dracs.

En el vídeo, se puede observar la evolución tanto física como mental que llevó a cabo para volver a estar en las condiciones óptimas y así volver a jugar de nuevo. Me fascinó. Fue un claro ejemplo de superación, constancia, perseverancia y motivación que todo deportista debería tener.

Durante mis años en la universidad, tuve la oportunidad de especializarme en re-adaptación de deportistas tras una lesión. Es un tema que me apasiona y que me motiva cada día más para trabajar con los clientes que desgraciadamente padecen algún tipo de lesión. Digo cada día porque es obvio que la ciencia y la medicina avanzan a pasos agigantados y puedes ver como los procesos de recuperación se van acortando año tras año. Hoy en día, una rotura de LCA, llevando una metodología conservadora está por los 5-7 meses de recuperación, obviamente esos plazos dependerán del nivel de gravedad y del tipo de intervención que se realice.

Desgraciadamente, el pasado mes de febrero, en el partido de la tercera jornada de la Liga Nacional de Fútbol Americano que enfrentaba a Murcia Cobras contra Reus Imperials en Murcia, sufrí una rotura total de ligamentos coracoclavicular y acromioclavicular (grado IV) a causa de un fuerte impacto de uno de los Linebackers reusenses durante el 3º cuarto. La lesión fue grave (escribiré en otra entrada más detenidamente sobre la lesión), me obligó a abandonar el partido y sabía que iba a estar entretenido durante los próximos meses. No lo tenía claro, pero no quería abandonar la temporada y por eso, decidí ponerme una fecha de vuelta: playoffs, sabiendo que tenía que trabajar duro para volver a estar en un buen estado de forma física.


Necesitaba pasar por el quirófano para estabilizar la articulación y antes de ingresar en el hospital ya me había planificado toda la recuperación: plazos, ejercicios, progresiones, etc. Y fue entonces cuando me dije a mi mismo: ¿por qué no hacer algo parecido como hizo Joan Carles?, ¿por qué no poner en práctica mi sistema de recuperación conmigo mismo? Así que seguí adelante con el proyecto y creé un resumen de la progresión que he llevado a cabo durante estos meses. Este es el resultado:


23 de mayo de 2015

Tres consejos para reducir el dolor de las “agujetas”

La sensación es inconfundible. Te  levantas  de la  cama   la mañana siguiente tras un duro entrenamiento, y  nada más que  des  el  primer paso,  una ola  de dolor traspasa  todo tu cuerpo. A eso, se le llama dolor muscular de aparición tardía (DMAT), vamos,lo que vienen siendo  las agujetas de toda la vida. Y es, a menudo, el precio de la gloria después de llevar a tu cuerpo a sus límites físicos.

Todos hemos experimentado el DMAT alguna vez y sabemos que no es divertido... pero, ¿podemos hacer que el DMAT desaparezca más rápido?, ¿podemos prevenirlo en su totalidad?.

¿Qué es el dolor muscular de aparición tardía?
DMAT es el dolor o malestar que se produce como resultado del daño muscular después de un ejercicio muy intenso. Suele aparecer uno o dos días después de ese entrenamiento y puede durar varios días.

El grado de dolor depende de cuánto daño muscular se haya producido. De manera general, suele producirse por realizar nuevos movimientos (como cuando inicias una nueva rutina de ejercicios), por realizar contracciones musculares excéntricas (por ejemplo, durante la fase de bajada de la mayoría de los ejercicios), o por el impacto de ejercicios como saltar o correr en pendiente).

Básicamente, cuando haces ejercicio, produces un deterioro en las membranas celulares del músculo, creando inflamación y por tanto, liberando radicales libres (moléculas inestables y muy reactivas que modifican otras moléculas de alrededor para estabilizarse). Tu cuerpo detecta el dolor y genera una respuesta inflamatoria, enviando células blancas y otras sustancias a las células dañadas. Todo este extra que se envía crea inflamación, dolor, rigidez y debilidad asociada con el DMAT.

Deshacerse de las agujetas

De acuerdo con un estudio del año 2003 publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research, hay tres maneras confiables para aliviar los dolores y las molestias:

- Tratar el daño muscular con masaje o ejercicio
- Tratar la inflamación con analgésicos, hielo o compresión.
- Tratar los nombrados radicales libres con antioxidantes y otros suplementos nutricionales

Estas tres maneras son las que aborda el estudio con diferentes niveles de eficacia. Vamos a seguir con lo que dice la investigación.

Tratar el daño muscular

El ejercicio causa pequeñas roturas en las fibras musculares, que requieren tiempo para que se reparen. Mientras tanto, tenemos que lidiar con el DMAT. Muchos métodos de recuperación intentan tratar el daño muscular directamente.

- Estiramientos: según un estudio sobre cuarenta años de investigación ha concluido que el estiramiento, ya sea antes o después del ejercicio, ayuda muy poco a aliviar o reducir el DMAT.

- Masaje: un estudio de 1994 sugiere que con un masaje dos horas después del ejercicio puede reducir el dolor mediante la interrupción del proceso inflamatorio comentado anteriormente. Un estudio de 2014 sobre el rodillo de espuma encontró efectos similares. Aunque esto puede hacer que el dolor se alivie, tienes que tener en cuenta que la inflamación forma parte de la recuperación, e interrumpir este proceso prematuramente puede retrasar la completa recuperación.

- Electroestimulación: el uso de aparatos de electroestimulación, como los que podéis encontrar en las clínicas de fisioterapia, en algunos centros deportivos o incluso en posesión de cualquier persona que conozca su uso, ha producido resultados variados en la reducción del DMAT. Un artículo de 2011 concluyó que aunque varios tipos de dispositivos de electroestimulación aumentaron el flujo de sangre (lo que en teoría podría acelerar el proceso de regeneración), no pudieron concluir con fiabilidad que aliviaba el DMAT.

Tratar la inflamación

Bucket of Ice
Foto por Nautical9 (Creative Commons)

El exceso de inflamación puede conducir al dolor y a la inflamación asociada con el DMAT. Algunos de los métodos anti-inflamatorios más investigados incluyen:

- Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE): son medicamentos que se usan para tratar tanto el dolor como la inflamación (por ejemplo el famoso ibuprofeno). Sin embargo, según una investigación, los AINE pueden retrasar la recuperación muscular ya que los propios fármacos bloquean las acciones de las sustancias químicas del cuerpo que se encargan de tratar la inflamación.

- Crioterapia: muchas de las formas de terapia en frío (bolsas de hielo, baños de hielo, etc.) han sido estudiados con el fin de mejorar la recuperación muscular. A pesar de su uso generalizado, no se ha demostrado de manera fiable que pueda llegar a actuar como un antiinflamatorio, de acuerdo con un estudio de 2007. De hecho, algunas investigaciones indican que la crioterapia puede incluso retrasar la recuperación muscular tras el ejercicio.

- Compresión: un estudio de 2013 halló que aquellos que llevaban prendas de compresión después del ejercicio, se reducía la percepción del dolor muscular; aunque vieron pequeños efectos en sprinters y saltadores.

Tratar los radicales libres

Medicamento
Foto por Josué Goge (Creative Commons)
Muchas personas toman suplementos nutricionales, especialmente antioxidantes, con la esperanza de recuperarse más rápido. Aquí os dejo algunos de los suplementos más investigados:

- Vitamina C: un estudio de 1992 encontró que tomar 1 gramo de vitamina C por día, tres días antes de un entrenamiento intenso y durante los siete días posteriores, redujo el dolor en aproximadamente un 44 por ciento.

- Vitamina E: muy pocos estudios han demostrado que tomar vitamina E puede reducir el DMAT, según un artículo del año 2003. Éste contradice los resultados dispuestos en 1990 que venía a decir que la vitamina E podía reducir el dolor muscular después del ejercicio.

- Aminoacidos ramificados (BCAAs): un estudio de 2010 demostró que la suplementación con aminoacidos ramificados previos al entrenamiento intenso, redujo significativamente el dolor y limitando, posiblemente, el daño muscular.


Conclusión

Quizás el método más fiable de aliviar el dolor de las agujetas es una combinación de masaje, compresión, una correcta alimentación y recuperar de manera activa. El mero hecho de levantarse y moverse es una de las maneras más simples para librarse de las agujetas sin utilizar medicamentos u otras maneras que se han demostrado que no son eficaces. Como suelo decir a mis clientes: las agujetas se quitan haciendo más ejercicio.

La próxima vez que te sientas destrozado/a tras un entrenamiento, prueba estos métodos para una recuperación rápida y eficaz.

Referencias bibliograficas:

- Declan, A.J. et al. “Treatment and Prevention of Delayed Onset Muscle Soreness.” Journal of Strength and Conditioning Research (2003): 17(1), 197–208

- Herbert, R.D. et al. “Stretching to prevent or reduce muscle soreness after exercise.” Cochrane Database Syst Rev. 2011 Jul 6;(7):CD004577. doi: 10.1002/14651858.CD004577.pub3.
-Abramson, S.B, and G. Weissmann. “The mechanisms of action of nonsteroidal anti-inflammatory drugs.” Arthritis Rheum (1989). 32:1–9. 1989

- MacDonald, G. Z. et al. “Foam Rolling as a Recovery Tool after an Intense Bout of Physical Activity.” Medicine & Science in Sports & Exercise. January 2014 – Volume 46 – Issue 1 – p 131-142

- Tseng, C.Y. Et al. “Topical cooling (icing) delays recovery from eccentric exercise-induced muscle damage.” The Journal of Strength and Conditioning Research (2013);27(5):1354-61

- Babault, N. et al. “Does electrical stimulation enhance post-exercise performance recovery?”. Eur, J. Appl Physiol. 2011 Oct; 111(10):2501-7. doi: 10.1007/s00421-011-2117-7.

-  Lucille, L. S. et al. “The Effects of Athletic Massage on Delayed Onset Muscle Soreness, Creatine Kinase, and Neutrophil Count: A Preliminary Report”. Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy (1994): 19(2), 93-99

- Sellwood, K.L. et al. “Ice-water immersion and delayed-onset muscle soreness: a randomised controlled trial.” Br J Sports Med. (2007). 41(6):392-7

- Tseng, C.Y. et al. “Topical cooling (icing) delays recovery from eccentric exercise-induced muscle damage.” The Journal of Strength and Conditioning Research (2013);27(5):1354-61

- Cannon, J.G. et al. “Acute phase response in exercise: interaction of age and vitamin E on neutrophils and muscle enzyme reléase.” American Journal of Physiology (1990)







21 de mayo de 2015

Bienvenid@s

Bienvenidos al blog Clemente System que utilizaré para escribir sobre este maravilloso mundo como es el entrenamiento personal, el alto rendimiento en el deporte, el fitness y la salud . Escribiré a partir del conocimiento adquirido durante los 7 años que llevo en este ámbito.

Todo vale. Desde los conceptos más básicos hasta las últimas tendencias de entrenamiento en deportes con un alto nivel de competición. Adquirir conocimiento nuevo o reciclarse de vez en cuando nunca viene mal. Como dice el refrán popular: "el saber no ocupa lugar"